2007/05/01

¿Derechos laborales?

Hoy es 1º de Mayo, el Día de los Trabajadores, en recuerdo de unos trabajadores que tuvieron la osadía de reivindicar la jornada laboral de ocho horas y pagaron con sus vidas. Éso sucedió el 1º de Mayo de 1886. Hoy, CIENTO VEINTIÚN AÑOS después, hay un grupo de trabajadoras a las que se las niegan sus derechos laborales, a las que se abandona a una posible explotación, a las que no se protege, a las que se discrimina ignorando varios artículos de la Constitución: las prostitutas o trabajadoras del sexo. La paternalista Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer ha cercenado los derechos de unas personas a las que considera hipócritamente incapaces y menores de edad. La moral se impone a la Razón, devolviéndonos a una época de intransigencia y oscurantismo más propia de la inquisición y de persecución y humillación de los heterodoxos.

Copio y pego lo que la PLATAFORMA POR LOS DERECHOS EN EL TRABAJO SEXUAL reivindica:

Ante las conclusiones a las que ha llegado la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer del Congreso de los Diputados en relación al tema de la prostitución la Plataforma por los Derechos en el Trabajo Sexual quiere manifestar:

1. Que lamentamos profundamente dichas conclusiones ya que dejan totalmente desprotegidas a las mujeres que ejercen la prostitución y reafirman la vulneración de derechos a las que hoy están sometidas.

2. Que los trabajos que ha desarrollado esta Comisión así como las conclusiones a las que ha llegado no son en absoluto objetivas ni rigurosas sino que adoptan un punto de vista sesgado y cargado de prejuicios morales que no tiene en cuenta la realidad concreta de las personas trabajadoras del sexo. Así, aunque en dichas conclusiones se reconoce que no existen estudios fiables sobre la realidad de la prostitución todas las medidas que se proponen parten del prejuicio de que sólo una mínima parte de la prostitución se desarrolla de manera voluntaria, concluyendo que “no tiene sentido diferenciar la prostitución coaccionada de la voluntaria”.

3. Que, tanto en los trabajos de dicha Comisión como en las conclusiones finales se equipara constantemente la prostitución voluntaria con la trata de de mujeres con fines de explotación sexual. Esta equiparación adolece del mínimo rigor científico y práctico y tiene como consecuencia la invisibilización de todas aquellas personas que ejercen la prostitución de manera voluntaria y que deberían haber sido contempladas también como sujetos de derecho desde el punto de vista legislativo.

4. Nos asombra la tergiversación que se hace de los artículos 9 y 14 de la Constitución para negar la consideración de la prostitución como un trabajo, cuando esos mismos artículos junto con el artículo 35 que garantiza el derecho a elegir trabajo sirven para recomendar justamente lo contrario: la necesidad de que se acabe con la discriminación que sufre este sector de trabajadoras por el hecho de ofrecer servicios de carácter sexual. La ideología discriminatoria que juzga a las mujeres en función de su comportamiento sexual sigue presente en las conclusiones de la Comisión.

5. Nos preocupa especialmente la falta de transparencia que ha guiado los trabajos de esta Comisión, en la que ha sido imposible enterarse del contenido de las comparecencias hasta que éstas no han concluido. Así mismo, los sectores no abolicionistas que hemos comparecido no hemos sido tenidos en cuenta a la hora de las conclusiones por lo que nos sentimos utilizados para justificar una Comisión que no ha sido para nada objetiva en su trabajo.

6. Apoyamos el voto particular que ha elevado Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds a la mesa del Congreso de los Diputados y compartimos la filosofía en la que se sustentan los votos particulares de este grupo, de Eusko Alkartasuna y Esquerra Republicana de Catalunya.

7. Nuestro total desacuerdo con unas Conclusiones en las que se niega el derecho de las personas adultas a ejercer la prostitución, negándoles su capacidad de consentimiento y tratándolas como sujetos menores de edad. Nos preocupa especialmente que en una sociedad democrática y plural como la nuestra, una Comisión del Congreso se deje llevar por posiciones morales particulares que sirven para justificar la negación de derechos a un sector de la población.

8. La Plataforma por los Derechos en el Trabajo Sexual reiteramos nuestra voluntad de seguir luchando por que se garanticen los derechos de todas las personas que ejercen la prostitución. En este camino nos parece fundamental el reconocimiento de la prostitución como un trabajo que también es ejercido de manera voluntaria y el consecuente reconocimiento de derechos que se derivan de ello.

La Plataforma está formada por los grupos Hetaira, Cogam, Fundación Triángulo y Transexualia de Madrid, CATS de Murcia, Licit, Genera, LLoc de la Dona y Àmbit Dona de Barcelona, Col.lectiu Lambda de València y APDHA de Andalucia

5 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Qué penoso ejercicio de moralismo empático al que hemos tenido que asistir. Al final toda la argumentación parecía reducirse a "¿Te gustaría que tu hija fuese prostituta?". Bonita manera de legislar. (Hombre, ya puestos, ¿por qué no preguntan por el salario mínimo interprofesional?).
En fin, leguleyos moralistas.

2/5/07 12:59  
Blogger Juan Haldudo dijo...

Pues sí, Juan, ya sabes que las minorías eróticas y las trabajadoras del sexo (incluyendo a chaperos y gigolós) son seres tan peligrosos que no merecen la consideración de humanos y por tanto, la extensión de los derechos del resto de la población. ¿Cuántos siglos más de humillación o desprotección pasarán?. Si me permites, yo diría "en fin, leguleyos doblemoralistas"

Saludos.

3/5/07 16:54  
Blogger JAL dijo...

Es un asunto complicado. Comparto la opinión de que es necesario legalizar la profesión. Sin embargo, dados los individuos que están a cargo de las trabajadoras, los fraudes a hacienda serían descomunales, ríanse uds. de los de los dentistas

4/5/07 12:21  
Blogger Juan Haldudo dijo...

Jal: comparto la idea de Hetaira y de otras organizaciones que intentan legalizar la situación laboral de las prostitutas y también, por supuesto, la persecución a todo tipo de mafia y proxenetismo. Sin negar que ambas situaciones se dan, no son pocas las trabajadoras del sexo que lo hacen por libre y sin coacción de nadie. El hecho de que pudieran darse de alta como autónomas o constituirse en cooperativas dignificaría mucho su trabajo, canalizaría un importante flujo de dinero negro, las proveería de posibilidad de jubilación tras cotizar... No digo que fuera la panacea y que de la noche a la mañana se acabasen con las mafias o con situaciones de abuso pero si se daría un paso importante en la dignificación de un colectivo.
Aunque lo veo difícil dado que los heterodoxos (un conglomerado muy grande) de una u otra manera acaban en la pira social, como antes lo hacían en la real.
Saludos.

19/5/07 15:23  
Anonymous Anónimo dijo...

calla puta

9/5/08 11:00  

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