Democracia, multiculturalismo y otras vainas

Al hilo de todo lo que está sucediendo estas semanas por la publicación de unas viñetas hay unas reflexiones sobre la democracia, que me parecen oportunas e interesantes. Y unas preguntas que hacerse: ¿cómo hemos de afrontar todo ésto desde el Occidente? ¿Con miedo? ¿Poniendo freno a nuestras libertades? ¿A todas o sólo a unas? ¿Qué hay acerca de la libertad de expresión? ¿Cuáles son los límites, además de los legales? ¿Ha de imponerse algún tipo de censura previa? ¿En qué casos?. ¿Bastará con un código de autoregulación?. ¿Y quién lo dictará?¿Qué hay acerca del laicismo y de la religión en nuestras sociedades? ¿Debemos o no ser laicos? ¿Por qué cedemos a la presión de ciertos grupos religiosos y somos tan "tolerantes"?.
Me da que en buena parte el chantaje que estamos sufriendo lo hemos creado nosotros, y no me refiero a la publicación de los dibujitos sino por que hemos acogido en nuestra casa a hipócritas fanáticos que se han aprovechado de un excesivo "dejar hacer", por culpa de la idea perversa del multiculturalismo. Estoy convencido de que el multiculturalismo es una vía para crear guetos, para fomentar el racismo (de "ellos" a "nosotros") sobre todo con la acentuación de las diferencias. En pro de éstas diferencias es fácil caer en el relativismo moral, en huir de la etiqueta de "eurocentrista", de "aniquilar la riqueza que supone la variedad de culturas", de "racista y fascista intolerable". Adios al refrán "donde fueres haz lo que vieres". No te adaptes, resiste y oponte a los valores de la sociedad que en la que has elegido vivir. Y tú, rico europeo, eres culpable de tantos crímenes que no puedes permitirte actuar. Pues nada, no actuemos y permitamos la burka, no actuemos y permitamos la mutilación genital femenina, no actuemos y dejemos que los hechiceros curen el SIDA. En caso de que fallen las violaciones, siempre podemos usar ajo y limón, como propuso la Ministra de Sanidad sudafricana, Manto Tshabalala. Faltaría más. ¡Cómo vamos a osar aconsejar usar nuestra ciencia! No seamos racistas y fascistas...
Me acuerdo de una cita de Martin Lurher King, que creo que es apropiada como reflexión final: "La sumisión y tolerancia no es el camino moral, pero sí con frecuencia el más cómodo." No hagamos nada, no actuemos, no afrontemos los problemas. O mejor, neguemoslos. Tapemonos los ojos como los niños y seguro que desaparecen.