Gero Arte Mikel, Hola Juan.
Hace poco más de un año llegué a ésto de los blogs lo cuál fue algo fortuito y accidental. Un buen amigo tenía uno y quise responder a una entrada suya. Entre que quise responder rápido pero no anónimo, el inglés y mi despiste no me di cuenta de que estaba creando mi bitácora y un personaje. Ni el título de la misma ni el nombre de mi otro yo en la red fueron meditados. El título me gustó como en su día me gustó el libro de Kjell Askildsen. En cuanto al nombre de Mikel de Tellagorri también tuvo bastante de azaroso. De entrada no sabía cuál elegir (no sé vosotros) y de nuevo recurrí a mi biblioteca. De entre varios libros empezados tenía uno, Zalacaín, de Pio Baroja y en él aparace un personaje que es descrito como mujeriego, amante de los perros, liberal* y anticlerical. Y lo tomé prestado por tan grandes virtudes. Aunque lo euskaldunicé un poco, cambiando Miguel por Mikel, por mi vena vascófila (mujeres...). Lo realmente divertido, sin embargo, fué cuando tanto el bueno de Ernie como su hermana creyeron que era un vasco residente en Barcelona. Desde luego, ninguno teneis nada que envidiar a los mossos de éste verano... :-P
Pero ¿por qué cambiar ahora? Por que Mikel ha ido siendo un personaje con unas características concretas, que me permitía disfrutar de unas cosas (la ambigüedad) pero que me ha limitado en otras. Y quiero romper éstas autolimitaciones para hablar de algunos temas concretos que me interesan, como sufrir a Espe y al Faraón en Madrid. Y ¿quién es Juan Haldudo? Pregúntenle a Cervantes.
*Liberal: Amante de la Libertad. No confundir con el robo de significado que han hecho otros.
Pero ¿por qué cambiar ahora? Por que Mikel ha ido siendo un personaje con unas características concretas, que me permitía disfrutar de unas cosas (la ambigüedad) pero que me ha limitado en otras. Y quiero romper éstas autolimitaciones para hablar de algunos temas concretos que me interesan, como sufrir a Espe y al Faraón en Madrid. Y ¿quién es Juan Haldudo? Pregúntenle a Cervantes.
*Liberal: Amante de la Libertad. No confundir con el robo de significado que han hecho otros.