2006/08/31

Sueños

Por algúna extraña razón, a veces tengo unos sueños francamente peculiares. Recuerdo, cuando aún estaba en la facultad, haberme despertado un día completamente agobiado por saber el valor de e. Sí, el número irracional base de los algoritmos neperianos (2,718281828459), como podeis leer. ¿Por qué?. Buena pregunta, pues no recuerdo estar estudiando nada relacionado con ello y ya me había quitado las estadísticas (con sudor, lágrimas y suerte). Hoy le ha tocado al cloranfenicol... ¿Hay algún freudiano leyendo ésto que me lo explique? Más que nada, para echar unas risas...

2006/08/28

Cómo tocar una guitarra con una cucharilla.

Me encanta la guitarra, creo que es el instrumento musical más increíble y perfecto que hayamos inventado (sí, se inventó tal y como la conocemos, por éstos pagos). Me gusta que me encanta el rock y el blues pero también el flamenqueo de Vicente Amigo o cosas más clásicas (Angelo Michele Bartolotti) y he visto tocar a grandes genios como San Steve Vai, San Joe Satriani o San Michel Martínez (colega y además amigo). Les he visto hacer cosas divertidas y vistosas como tocar la guitarra al revés, por la espalda, con la lengua, con los dientes, tocar guitarras de 2 y 3 mástiles y usar como slide un tercio (de hecho, de ahí que se conozca también con el nombre de bottleneck). Pero nunca había visto usar una cucharilla como slide. Hannes Coetzee lo hace. El resultado sorprende, lástima que dure tan poco el video.

Inmigración ¿buscaremos una solución algún día?

Hay un artículo en El Periódico que invita a reflexionar: "(...) reconocer que necesitamos inmigrantes e irlos a buscar y acogerlos en buenas condiciones; crear estructuras organizadas y bien financiadas públicamente que coordinen y garanticen la calidad en las condiciones de los flujos migratorios, faciliten la integración social y hagan posible el retorno; soportar las presiones de los poderes económicos que salen favorecidos por los bajos costes de la inmigración descontrolada; perseguir sin dilaciones a quien se aprovecha del trabajo irregular; dejar de pensar en los costes políticos y pasar a hacer políticas de educación y sensibilización social; dejar de esconderla del debate político y exponer la realidad a la ciudadanía para que, en vez de temerla, la comprenda; aceptar que, como ha sido siempre a lo largo de la historia, la inmigración transforma culturas e identidades; dejar de acordarse de ella solo cuando surgen los problemas y convertirla en una prioridad política a nivel mundial. Hasta ahora, nadie se lo ha tomado realmente en serio."
Está claro que la inmigración no va a desaparecer, en todo caso puede disminuir. Y no lo haran mientras las diferencias de PIB sean tan abismales entre nosotros (Frontera Sur) y ellos. Aunque no faltan los gilipollas que siguen culpando al pesoé de que los inmigrantes vengan, olvidando que el verdadero "efecto llamada" se produce cuando hay quienes desean huir de la miseria y del hambre. Una política inmigratoria eficaz no puede limitarse solamente a reprimir y a llegar a acuerdos con los países emisores (por cierto, un poco de previsión sería aconsejable y convendría ir firmando acuerdos con Gambia, Guinea-Bissau, incluso con Ghana o con Gabón). Habrá que invertir y ayudar a desarrollar sus economías. Cada vez que llega un cayuco, recuerdo las manifestaciones y acampadas que hubo pidiendo el 0.7 y como el gobierno de turno dijo que sí para acabar pasándoselo por el forro...
Lo cierto es que necesitamos de una inmigración regulada: para evitar tanto el dumping en los sueldos en ciertos sectores, para cubrir ciertos puestos de trabajo, para evitar que los inmigrantes que nada tienen y que han arriesgado sus vidas se vean encima forzados a robar para sobrevivir, para evitar guetos (integrándolos y asimilándolos), para evitar que sigan alimentando a los peces y engordando las carteras de los hijoputas que los explotan maltrayéndolos o para disfrutar de nuevas lecturas, cocinas, músicas, voces, danzas, pieles...

2006/08/27

Tarde dominical

Nada mejor para pasar la tarde del día del señor que oyendo ésta alegre musiquilla...

2006/08/23

El final del verano llegó y tú partiras...

...escapando de la locura de los fascículos coleccionables. ¿Cuál será éste año el más extravagante y peculiar?. Se aceptan sugerencias.

Ampliación

Como perspicazmente habreis visto, ha habido unos cambios a la derecha (mal que me pese) de ésta bitácora, engrosándose considerablemente con enlaces a otras bitácoras y con un batiburrillo útil a la par que ameno e interesante de otros enlaces. En principio iba a ordenarlo todo alfabéticamente y con dos o tres categorías pero paso: ando liado con otras historias, llámese oposición o esquivar mujeres (por favor, las postulantes envíen su currículo y dos fotografías por el cauce habitual, gracias). En fin, que cuando recupere tiempo y cordura volveré con plena intensidad.

2006/08/19

Pesadilla de verano ( por Forges)

2006/08/17

Volví

Hola, después de una corta pero intensa estancia en Barcelona, regreso a ésto de las bitácoras. Como podeis ver, hay alguna novedad como son los enlaces a otras bitácoras. Al fin, gracias a la infinita sabiduría de mi amigüíto Ernesto (loado sea su nombre) he podido aprender a poner enlaces y otras cosillas. No están todas, lamentablemente, pero crecerá el número en cuanto tenga algo de tiempo. Lo que espero sea pronto.
Besos sicalípticos para todos.

2006/08/04

CERRADO POR VACACIONES SANTILLANA

Como la mayoría del mundo mundial, me voy de vacaciones. Entre otros, voy a Barcelona a visitar a un grandísimo amigo y a su encantadora esposa. Espero que os lo paseis teta, yo sé que lo haré... ¡Ah!, me gustaría recomendaros la bitácora de otro amigo, Leguleyo. Se llama Noticias Jurídicas Prácticas y estoy convencido que os resultará amena a la par que útil, sobre todo para desenmarañar el lenguaje jurídico y qué base legislativa puede haber detrás de una noticia. Abogado...

2006/08/03

Una de anédotas

Suelo viajar en transporte público, lo que hace que uno se fije o viva situaciones curiosas.
Cristianos.
Ayer, mientras iba hacia mi casa en tren ví una situación cuanto menos curiosa. Iba leyendo, como suelo. Distraídamente, me fije en quienes estaban a mi lado, una muchacha guapísima de ojos verdes y un fornido muchachote de color (negro*) muy bien arreglado dentro del estilo hip-hop. Entre dos estaciones, entaron en el vagón un grupo de unos cuatro o cinco marroquíes. Cuando pasaron, me fijé casualmente en que el muchacho se llevaba un pequeño crucifijo de oro a los labios y lo besaba. Si no hubiera sido porque era la tercera vez que veía hacer un gesto similar a otros africanos no me hubiera llamado tanto la atención. La primera vez fue algo parecido: mientras esperábamos al tren pasó un grupo de magrebíes hacia la cabecera. El chaval que esperaba a mi lado, un africano de tantos, se persignó subrepticiamente y lo más disimulado que pudo. La verdad, no le dí importancia. Pero cosa de un mes después, mientras viajaba en el tren, vi a una pareja que me recordó el gesto. Era una pareja sumamente elegante (él vestía traje de color marrón, mocasines lustrosos a juego y maletín de cuero marrón y ella un traje chaqueta negro). Parecían unos de tantos profesionales y que hablaban alegres entre sí. Al poco, cruzaron la puerta dos o tres marroquíes y abruptamente se callaron. Cuando pasaron por nuestro lado, ví que la chica se llevaba la mano a un crucifijo que no soltó en un rato. Fue curioso el cambio que en un momento se produjo, pues pasaron a hablar en voz queda y la chica de cuándo en cuándo echaba miradas furtivas hacia donde se habían ido los otros. ¿Por qué harían éso?
Ceder el asiento.
Me he fijado que poca gente en el tren, autobús o el metro cede el asiento a ancianos o a mujeres embarazadas, con críos en los brazos o a alguien con muletas. Quien mayoritariamente lo hace o son mujeres o tienen rasgos amerindios (excepto los adolescentes y que van de malotes). ¿Tanto les pesan los huevos o los ovarios a todos los demás? Por que si no, no lo entiendo.
Machismo.
Nada más bajar al andén de una gran estación, camino del trabajo, una muchacha colombiana -muy perdida pues prácticamente acaba de aterrizar- me pide que la ayude para subir unas grandes maletas por las escaleras mecánicas. La veo que casi está a punto de desaparecer entre tanto equipaje así que la ayudo. Una vez arriba, me ofrezco para acompañarla hasta la salida con lo que agarro dos de las inconmensurables maletas y jadeando nos acercamos a la puerta. Antes de salir hemos de franquear los torniquetes, lo que debido al volumen del equipaje se hace complicado. Mientras brego con ellas me hace el siguiente comentario: "Muchísimas gracias. Seguro que si fueras mi novio o mi marido ya me hubieras dado una bofetada." Me quedo blanco, tanto por lo que dice como sobre todo por la naturalidad con que lo dice. Como si fuera lo más normal del mundo o lo esperable. "No... pero qué... " sólo tartamudeo pues me acabo de quedar flipado. En ése momento aparece un trabajador de Renfe con un carro portamaletas vacío, así que le llamo para que acompañe a la chica, con lo que desaparezco de escena.
Ciertamente, me quedé pensando en lo que dijo, en qué habría vivido y en cómo explicarle que ni de lejos es normal ni todos los hombres actúan así.
Racista.
Paseando por la ciudad, veo a un niño de unos siete u ocho años jugando sobre un pivote que limita el acceso a una calle. Se lo está pasando en grande pues cada vez que salta sobre el mismo, el mecanismo hidráulico lo baja hasta la mitad mientras que unas luces rojas de advertencia destellean. Aparte de que el niño se pueda desmorrar, el dichoso pivote que ha puesto el Ayun puede acabar por estropearse. Ingenuamente, me dirijo a los que parecen los indiferentes padres y les señalo al zagal advirtiéndoles suavemente de lo que puede pasar. El padre me escucha sonriente. "¡Pero hombre...! ¡No pasa nada! Si solo es un niño jugando, no seas racista, si se rompe no pasa nada..." Me quedo perplejo. "¿Ein? ¿Racista? ¿Y qué tendrán que ver los cojones para comer trigo?" pienso para mí. Así que me encojo de hombros y me voy de allí. Mientras, el hombre se queda sentado bebiendo el té que solicita le acaba de traer una mujer, que espera de pie cubierta con su negro chador...

* Ante ésto mi amigo Sisinio Eyebe, de Guinea Ecuatorial, solía preguntar con sorna si yo soy de color, vosotros que sois ¿transparentes?